¿Necesita la ecología de PowerPoint? Claro que sí. La problemática del clima y el agotamiento de los recursos se ven muy bien en esas diapositivas luminosas y animadas. El programa realza el color del humo que destruye el aire que respiramos; hace relucir el cráneo carcomido de una vaca en el desierto o puede presentar en movimiento y color la lluvia ácida que nos espera.Pero más que el ambiente, somos usted y yo quienes necesitamos PowerPoint. En mi caso, requiero que la gente mire fijamente la pantalla y no advierta que dejo un equipo de sonido con mi voz grabada, salgo un rato al cafetín y vuelvo justo para recibir los aplausos. La presentación tiene un sólo fin: que la gente nos admire por las buenas presentaciones que hacemos. Sobre todo, que seamos halagados por las animaciones y transiciones, por los fondos inextricables y los tipos de letra exóticos. El tema debe quedar en segundo plano y no ser muy interesante después de todo, para que no compita con la promoción personal del disertador.
Ahora, como hay que hacer que la gente quede hipnotizada con la pantalla mientras nos escabullimos, lamentablemente el contenido resulta importante también. Para mostrar estos principios y de paso alertar al usuario sobre los nefastos efectos del cambio climático, hemos ensamblado una presentación para que se demuestren tales puntos:
Es un poco pesada, así que tenga paciencia al descargarla. No obstante, en el mismo tiempo que se consumen 12 hectáreas en el Amazonas, la presentación estará en su disco duro.
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